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DETECTAR PRÁCTICAS FRAUDULENTAS EN LA ADMINISTRACIÓN DE SU COMUNIDAD

A menudo se descubren fraudes en la gestión de las cuentas de algunas comunidades de propietarios en Madrid, por parte de quien las administra, que hacen que los vecinos paguen costes excesivos por disfrutar de los servicios básicos de su comunidad.

Una de las garantías más recurrentes cuando un administrador de fincas Madrid ofrece sus servicios suele ser la pertenencia a un Colegio Profesional. Por desgracia, la posibilidad de que nos estafen no depende de que el administrador esté o no colegiado.

Como en cualquier sector profesional existen personas que anteponen sus propios intereses económicos a una buena práctica de su trabajo y no se preocupan lo más mínimo por realizarlo correctamente. Esta situación puede llevar a la falta de liquidez de una comunidad con el consiguiente deterioro de sus instalaciones y zonas comunes.

PERO ¿COMO DETECTAR UNA MALA ADMINISTRACION DE NUESTRA COMUNIDAD DE VECINOS?

Existen, sobre todo, dos tipos de prácticas fraudulentas en la administración de un edificio o comunidad de vecinos:

  1. Cuenta única, cuyo único titular es el administrador, en la que este gestiona todos los gastos e ingresos de las comunidades con las que trabaja. De esta forma resulta prácticamente imposible que los vecinos puedan llevar un control de los gastos de su propia comunidad ya que estarían mezclados con el de otras. Esto genera confusión y falta de claridad en algo que debería ser totalmente accesible y transparente y, casi siempre, acaba generando derramas innecesarias y gastos con fines poco claros. Así pues, un administrador debería facilitar a los integrantes de la comunidad los medios necesarios para conocer en tiempo real el estado y movimientos de su cuenta.
  2. Oferta de servicios integrales Madrid, que se encargaría de contratar el propio administrador recibiendo, muchas veces sin el conocimiento de la comunidad, la correspondiente comisión de cada proveedor de dichos servicios, cuando lo lógico y aconsejable es que sea la propia comunidad a través sus juntas de vecinos y en actas aprobadas por estos quien elija a sus proveedores sin intermediarios en base a la calidad, precio y garantías que éstos le puedan ofertar.

En definitiva, los administradores de fincas de Madrid, deben tener un papel activo y honesto dentro de la comunidad, preocupándose en todo momento por el bienestar de esta, así como conocer y adelantarse a las necesidades que todos y cada uno de sus integrantes puedan tener.